Para realizar apoyos a nivel académico, social,
conductual, etc. a quienes lo requieran, lo primero que debemos hacer es
recabar información para obtener resultados que contribuyan favorablemente al
logro de los objetivos propuestos.
La recogida de información debe ser objetiva e
integral, es necesario entender el desarrollo del individuo para identificar
variables que dificultan o favorecen el proceso de aprendizaje, es decir, el
entorno del estudiante, la interacción con sus pares y adultos, la familia, y
el contexto son claves para identificar la necesidad educativa y las
diferencias individuales.
Desde ese punto de vista y considerando los
antecedentes que se hacen necesarios cuando se realiza una recogida de
información, cabe mencionar que toma gran importancia y relevancia la relación
profesor- alumno, ya que el primero debe tener conciencia que el alumno o
alumna es un ser único y diverso, por ende, necesita de la atención y tiempo
necesario para lograr conocerlo (a) en su individualidad, e identificar los
estilos, tipos y vías de aprendizaje que el niño o niña prioriza, según sus
características personales.